La Dirección General de Ingresos (DGI) da inicio al proyecto de Factura Electrónica en el año 2016, nombrado Sistema de Factura Electrónica de Panamá (SFEP), con un plan piloto donde unas 40 empresas se postularon a través de la cámara de comercio e industrias de Panamá. Posterior al plan piloto en 2021, la DGI da inicio a la Masificación Voluntaria, donde cualquier empresa que lo deseara podría implementar la factura electrónica.

Desde enero del 2022 da inicio la obligatoriedad, la cual se fue dando por etapas y grupos definidos.  El primero es el que incluye, desde el 1 de enero del 2022, a todos aquellos nuevos inscritos al Registro Único de Contribuyente (RUC). El segundo contempla a todos los proveedores del Estado, que deben utilizar la Facturación Electrónica como único método de emisión a partir del 30 de julio del 2022

En Panamá tal ha sido el éxito de esta apuesta tecnológica que, a inicios de noviembre de 2022, ya se contabilizan más de 71 millones de documentos electrónicos autorizados, lo cual demuestra que más allá de las normativas, las personas y las empresas están viendo una opción más que conveniente para sus negocios en la facturación electrónica.